sábado, 18 de julio de 2009

Oficinas Spîria


El casado casa quiere, y el que arma una empresa necesita una oficina. Por lógicas razones no estamos en condiciones aun de alquilar algo, pero eso no quita que tengamos ya nuestro lugar de trabajo. Remodelamos un cuarto en la casa de Julio y ahora tenemos centro de operaciones propio, fue un fin de semana arduo, bastante trabajo del que no estamos acostumbrados, pero a fin de cuentas ya quedo este espacio que se a poco se va haciendo nuestro, y estamos muy contentos de que así sea.

viernes, 17 de julio de 2009

Nace Spîria


Como nace Spîria? Un domingo como tantos, nos encontramos estudiando en la casa de Julio, y en un momento el hambre llamo, por lo que tuvimos que ir a comprar víveres. Fuimos a la panadería de Ejido y Uruguay, todo transcurría normalmente, compramos una rosca y nos pusimos a charlar de cosas de la facultad. Ya a la salida, no cruzamos con un señor de entre 40 y 50 años, con acento venezolano, o de por ahí, que nos pregunto si éramos ingenieros (estábamos vestidos de forma bastante ingenieril y dominguera, la pinta nos delataba) Le respondemos que si y nos pusimos a conversar con el. Resulto que el también era ingeniero, y además Uruguayo, y lo mejor con muy buena onda. Nos contó de los trabajos que había realizado por toda América, recorriendo varios países, conociendo diferentes personas, otras culturas, trabajando con mucho tesón, pero se le notaba que lo disfruta mucho. Nos alentó a trabajar por nuestros medios, que si uno hace las cosas bien y forma un buen equipo, hay mucho trabajo para hacer, muchas cosas para aportar. Estuvimos cerca media hora hablando con este "desconocido", después intercambiamos teléfonos y tuvimos algunas charlas telefónicas, no pudimos concretar aun otro encuentro porque José (así se llama) tuvo que viajar y al final no pudimos volver a juntarnos. El tema es que en esa charla se planto una semilla, la idea de trabajar por la nuestra siempre estuvo, simplemente no se habían dado las condiciones, o simplemente no nos atrevimos a comenzar, y ese domingo en la panadería nos dio la fuerza para hacerlo. La historia de Spîria sigue, esperamos que siga por mucho rato, intentaremos usar este blog para poder compartir las cosas que nos vayan pasando, cosas que nos parezcan interesantes, etc.

Gracias José
Saludos a todos!